Un dios triste y envidioso nos castigo
Según un estudio el enamoramiento dura aproximadamente dos años, a partir de hay se convierte simplemente en cariño...
Esto es lo que yo denomino como una transición de sentimientos.
Volviendo a mi historia era abril del 2008, y ese fantástico año que nombre en el capitulo anterior no volvería a repetirse, el tiempo iba cogiéndole ventaja al amor y poco a poco me iría dando cuenta que algo estaba cambiando.
Los cambios comenzaron con pequeños enfados que crecían a un tamaño tan grande que provocaria dolores irreparables en el corazón. Uno de los primeros tira piedras al corazón sería la desconfianza, o con otras palabras más adecuadas, el miedo a perder a esa persona querida, los celos, todo aquello iba en un mismo pack! la cajita de los horrores.
La felicidad del principio se resistía a desaparecer y eso es lo que me daba fuerzas y vida para seguir adelante con ella. yo estaba seguro de que la quería de que no había nadie en el mundo mejor que ella, yo quería estar con ella siempre, mi corazón podía soportar aun muchas piedras arrojadas, con tal de estar a su lado...
pero no todo dependería de mí, algo no iba bien, y yo solo no podía con todo, seguramente ella intentaría lo mismo que yo, hacer todo lo posible por seguir adelante, pero algo fallaba algo metía la zarpa y obligaba a ir al final, los tiempos no eran los mismos,eso estaba claro, cada vez estábamos más distantes el uno del otro, era una sensación incomoda, como si entrarías en tu propia casa y sentirías que no es tu casa que algo no esta como debería estar, eso provocaría un gran golpe que se vería después como un mal resultado...
Comentarios
Publicar un comentario