Mi primo el nano que no me toca nada y es mi hermano.

Hubo muchos momentos de diversión, de alegría, y de muchas locuras, lo hemos pasado jodidamente bien casi siempre, el aguantado todas mis locuras, mis dudas, mi ignorancia, mis tristezas...  yo a el le he aguantado su sentido del humor alocado, sus momentos tristes y amargos, sus charlas sobre el mundo con ese toque picante que hace que luego recuerde, y me entre esa risa maldita, que no puedo callar. Su sabiduría ha echo de mi una persona con nuevas ideas, con diferentes puntos de vista, con una visión positiva que nadie más ha conseguido jamás. El es ese gran amigo que todos dicen tener, pero realmente pocos lo tienen, yo lo tuve y lo disfrute y espero que el haya disfrutado de mi también. 

Duele pensar que los tiempos o las circunstancias cambian y se va perdiendo esa esencia casi imborrable... esas canciones de Joaquín Sabina que solo nosotros disfrutábamos. Como por ejemplo; aquella canción de: Y si amanece por fin, entre muchas otras.

Mil y una charlas nocturnas, que nunca tenían un punto final, sino una coma que daba paso a nuevos temas, a nuevas hazañas y objetivos.

Con estas palabras de alegría, pero a la vez de tristeza y añoranza se despide de ti un amigo fiel que siempre estará contigo, pero no me voy a despedir del todo, sino que dejara escrito un hasta pronto, amigo.

 Soy muy mal novio, un pésimo amante y peor marido. Pero un estupendo amigo. Joaquin Sabina.