Una sobredosis de recuerdos por favor!
Cierro los ojos, me relajo, pienso, y mí mente comienza a viajar...
Viajo por todos aquellos lugares que pisado, por todos los buenos momentos que vivido, lo malos, los alegres, los tristes.
Recuerdo placeres insólitos que experimentado como por ejemplo: Ese olor a mojado, después de una calurosa tarde de verano abrasadora.
Esa sensación de amorío en el colegio, ese olor de aquella chica que tanto te gustaba, a frutas dulces de todo tipo que transmitía al tenerla cerca.
Ese hormigueo que se sentía al esperar aquella persona de la cual estabas enamorado.
Esos placeres amistosos que se sentían después de una larga tarde jugando a fútbol con tus amigos.
Ese fresquito placer que se saboreaba al beber un refresco en esas tardes de verano donde el sol apretaba.
Esa sensación triste de que un mundo se nos viene encima después de que la persona amada nos dijera un se acabo.
Aquel miedo tenebroso a esa espera por una vacuna en el colegio.
Aquella sensación de dulce hogar en plenas navidades con tu videoconsola y el cálido calor de aquella estufa calentándote los pies.
Esa alegría que te recorría el cuerpo al ver los esperados regalos que te dejaron los queridos reyes magos.
Esa mala sensación de mal estar en cama, pero a la vez ese placer de sentirse arropado por aquella abuela que te cuida y no deja que te falte de nada.
Esos nervios mágicos, por esa llamada que tanto ansiabas.
Las sensaciones de placer y satisfacción al estar rodeado de todos tus grandes amigos.
Todo lo bueno y lo malo que vivido, tiene esa fragancia que lo convierte en recuerdos únicos que por desgracia no todos podrán repetirse como aquella primera vez.
Viajo por todos aquellos lugares que pisado, por todos los buenos momentos que vivido, lo malos, los alegres, los tristes.
Recuerdo placeres insólitos que experimentado como por ejemplo: Ese olor a mojado, después de una calurosa tarde de verano abrasadora.
Esa sensación de amorío en el colegio, ese olor de aquella chica que tanto te gustaba, a frutas dulces de todo tipo que transmitía al tenerla cerca.
Ese hormigueo que se sentía al esperar aquella persona de la cual estabas enamorado.
Esos placeres amistosos que se sentían después de una larga tarde jugando a fútbol con tus amigos.
Ese fresquito placer que se saboreaba al beber un refresco en esas tardes de verano donde el sol apretaba.
Esa sensación triste de que un mundo se nos viene encima después de que la persona amada nos dijera un se acabo.
Aquel miedo tenebroso a esa espera por una vacuna en el colegio.
Aquella sensación de dulce hogar en plenas navidades con tu videoconsola y el cálido calor de aquella estufa calentándote los pies.
Esa alegría que te recorría el cuerpo al ver los esperados regalos que te dejaron los queridos reyes magos.
Esa mala sensación de mal estar en cama, pero a la vez ese placer de sentirse arropado por aquella abuela que te cuida y no deja que te falte de nada.
Esos nervios mágicos, por esa llamada que tanto ansiabas.
Las sensaciones de placer y satisfacción al estar rodeado de todos tus grandes amigos.
Todo lo bueno y lo malo que vivido, tiene esa fragancia que lo convierte en recuerdos únicos que por desgracia no todos podrán repetirse como aquella primera vez.
tienes un genial blog; me gusto la entrada
ResponderEliminarmi blog http://www.motivaland.blogspot.com
tiene mas de 400 seguidores, tu puedes formar parte de el, no te parece ? :)
pues sii.. hay momentos que son UNICOS! :)
ResponderEliminar=D
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