Let it be
Regreso al tiempo
en que te tuve a mi lado, estamos los dos sentados en una conocida cafetería de
la ciudad, sentados frente a frente, yo con un café con leche, tú con un Cola Cao y un cruasán partido por la mitad. Nos
acompaña un pianista y una violinista desde el fondo de la cafetería tocando
para nosotros la delicada melodía de Let it be de los Beatles.
Te observo
ensimismado con nostalgia mientras me cuentas tus cosas, por un momento se
detiene el tiempo para mí. Intento memorizar tus grandes ojos fijos, tus
labios, tu cara preciosa, mientras pasa por mi cabeza toda la tristeza que
arrastro al pensar que en un futuro no muy lejano tú ya no estarás a mi lado.
Me han regalado una oportunidad para volver a sentirte junto a mí, al menos por
unos minutos mientras suena nuestra canción. No disfruto de tu compañía como
debería, los recuerdos son muy tristes y pueden con el feliz momento que
debería estar viviendo ahora mismo.
Me miras con esos
ojos brillantes que tantas noches oscuras me han iluminado, me sonríes con
dulzura mientras en mi cara, se desliza alguna que otra lagrima. Intento
disimular mi pena sonriendo forzosamente para que no me delates.
Ojala pudiera
contarte lo mucho que te extraño en mi presente, la falta que me haces, y lo
doloroso que son los días y la vida sin ti. Me arrepiento de no haber
disfrutado junto a ti de las pequeñas cosas y de no haberte demostrado lo mucho
que te quería, maldita sea mi ignorancia, mi orgullo y mi corazón de piedra.
Aún recuerdo
cuando solías confesarme lo mucho que me querías y el silencio con el que yo te
respondía, quizás por vergüenza, miedo o por estúpido. Aunque eso ya da igual,
tú ya no estás a mí lado. Ahora, sólo existes en mis recuerdos, y de vez en
cuando cierro los ojos mientras escucho aquella melodía que me permite viajar a
tu lado al menos por unos instantes.
"El pasado es la única cosa muerta cuyo aroma es dulce". - Eduard Thomas
Que no muera la idea de leernos a escondidas en cada texto. Me alegra saber que esta costumbre tonta no nos la quitan los años. Sigue publicando, que no se te acabe el hambre de escribir más, y más. Yo intentaré seguir al otro lado de la pantalla.
ResponderEliminarMe alegra saber que tú también sigues al otro lado.
¡Un abrazo!